Los Lígures en Uruguay. Historia de las Asociaciones Lígures de Montevideo, Salto y Paysandú.

enero 23, 2022 circuloligurelp No comments exist

Todos sabemos que la primera comunidad italiana que llegó a América Latina en general ya Uruguay en particular provino en su mayoría de Liguria. Este estudio realizado por el Prof. Carlos Fazio Abella sobre la historia de esta comunidad regional nos ilumina sobre los inicios de la participación ligur en Uruguay y su importancia en el desarrollo del país, tanto desde el punto demográfico, como político y económico. de vista. Al mismo tiempo, nos muestra las principales diferencias entre las asociaciones regionales de la capital y las del interior de Uruguay.

Asociación Lígure de Montevideo

Esta entidad adquiere personalidad jurídica y actividad continuada en 1982 tras una etapa embrionaria a partir de los años setenta y, en 2007 contaba con tan sólo 200 socios. Sus principales actividades, financiadas por la Región de Liguria, se concentraron en la realización de reuniones semanales de la Junta Directiva, y mensuales, de marzo a diciembre, en forma de almuerzos, así como competiciones deportivas compartidas con otras asociaciones regionales y desde 2007 , cursos de lengua italiana.En su masa social existía una cierta tensión inherente a las relaciones de poder entre los distintos grupos que la componen, mientras que los puestos de preeminencia los ocupaban los correspondientes a los miembros ligures de mayor edad, como los Hermanos Andreoni que, en su madurez, se dedicaron a tiempo completo a las actividades de la Asociación, formando un pequeño núcleo en el total de parientes cercanos donde predominaron los descendientes mayores en detrimento de los adultos y la casi total ausencia de los jóvenes como el cansancio, la mesura, el ahorro, la discreción, el trabajo ; frente a los de signo negativo, que asignaban en primer término a los habitantes del meridiano peninsular, y por analogía a la mayoría de los descendientes. Este núcleo de ligures está representado por la figura predominante del Presidente de Honor, que orienta los vínculos institucionales de la asociación. Entre los aspectos rituales, la parte del león fue la de las fiestas mensuales que reunían a buena parte de los socios y la cocina tradicional de Liguria, como el pesto, factores de integración en la sociedad de acogida a través de la elección de platos típicos de Liguria y Uruguay, como el asado Según el historiador Geertz, en un reportaje de 1987 leemos: “… la comida y sus tabúes, incluidos los platos característicos, son una forma de definir a los demás, dentro y fuera del país…” así como la música, un importante elemento del ritual. Geertz siempre narró que, en el caso de la representación teatral del mito de Rangda y Barong en Bali, donde los campesinos, al unísono con el público y los participantes en la puesta en escena, abandonan la prudencia habitual marcada desde el ritual normas de comportamiento social de la isla, los inmigrantes montevideanos de Liguria, mientras interpretan temas típicos en las celebraciones mensuales, despojados de su carácter habitual juzgado por su st son más introvertidos que los sureños, para así adentrarse en el ritmo y la emotividad inducidos por la música, transportándose, en forma figurativa, más vivida, a su tierra natal. Porque “… el rito a menudo tiene un aspecto compulsivo, pero esto también es profundamente reconfortante ya que infunde un conjunto dado de prácticas con una calidad sacramental”. Hoy, en el año 2022, la Asociación de Liguria casi ha desaparecido. Los miembros fundadores han desaparecido casi en su totalidad y los pocos que quedan en Montevideo condicionan la supervivencia de la institución a su permanencia, mientras que los más jóvenes y jóvenes expresan el deseo de seguir al frente de la institución una vez que un grupo autóctono. Hoy, la falta de renovación y la permisividad por parte del grupo ligur hacia los intereses de los descendientes hace que, al ver reducida su presencia en la masa social, las actividades asociativas como las reuniones gastronómicas hayan perdido su original grado regional, más allá de la hecho de que portan emblemas o elaborados discursos alusivos a la región de origen.

Asociación Lígure de Salto 

La Asociación Liguri de Salto, cuya fundación se remonta al reciente 2005, cuenta con 140 socios, casi todos descendientes, provenientes de la sociedad local, media y alta burguesa, dedicada en gran parte a las profesiones vinculadas al casco urbano de una ciudad como Salto, que ha visto su crecimiento favorecido desde la construcción de la represa hidroeléctrica hace casi medio siglo. Históricamente, la inmigración ligur en la ciudad y en el departamento de Salto, se ha ocupado de tareas de horticultura, viticultura, comercio, hostelería y artesanía, prevaleciendo estas características laborales a lo largo del siglo XIX y principios del XX, predominando ya en el siglo XXI la profesiones liberales. Las actividades de la Asociación se limitan a las reuniones de directorio del sábado, y otras culturales como la promoción de diversos eventos (ópera, canto), la colaboración en el aniversario conmemorativo de Garibaldi, la creación de un espacio radiofónico, la representación del patronato de la ACLI, así como la iniciativa de realizar cursos gratuitos de lengua italiana en coordinación con las instituciones comunitarias. A diferencia de la Asociación de la capital, priman los adultos sobre los jóvenes, con un par de mayores nacidos en Liguria, y también jóvenes atraídos por los cursos de lengua italiana; es decir que el A.L. A Salto no le afectó tanto la falta de renovación social de su par de Montevideo. Además de mantener vínculos oficiales con el Viceconsulado italiano de la ciudad de Salto, los vínculos con otras entidades de la comunidad italiana muestran varios márgenes de conflicto menor o mayor.

Asociación Lígure de Paysandu 

Esta asociación nació en el contexto de un movimiento de flujos migratorios salientes, provocado en gran parte por la recesión industrial de los años 90 y la crisis económica de 2002. Ese año, y ante las dificultades materiales, surge la necesidad de buscar el tratamiento de Ciudadanía italiana, en vista de una posible migración precisamente a causa de la crisis económica. Entonces un grupo de descendientes de ligures decidió organizar la Asociación Liguria de Paysandú, cuyas actividades trascienden esa situación. Los objetivos se basan en la difusión de la cultura, con actividades corales, de la lengua italiana con dos cursos que integran la oferta oficial, el intercambio de material y actividades con las Regiones, la difusión de becas (en concreto la Universidad de Santa Margherita Ligure y Génova), o el establecimiento de vínculos con entidades similares, tanto en el territorio nacional como en la ribera vecina, del lado argentino. También destaca la investigación sobre el origen de sus antepasados ​​en el padrón municipal local, que obtuvo un porcentaje del 60% de predominio italiano con fuerte presencia en el norte como Liguria, Lombardía y Piamonte, o el estudio sobre el “Cementerio Viejo (1865 – 1900), cuyo simbolismo ornamental remite a la influencia masónica de su autor, el desconocido escultor apodado Giovanni del Vecchio. La aportación histórica de los ligures se habría destacado por sus conocimientos en el campo de las artes, la navegación, la artesanía, la agricultura y las profesiones libres, contribuyendo al desarrollo de la ciudad tras el acontecimiento histórico del Sitio de 1864-65. Desde su fundación, la institución cuenta con unos 500 socios, en su mayoría descendientes de ligures, que garantizan una distribución justa por edades, lo que evita el proceso de envejecimiento que sufre la asociación montevideana. Actualmente, junto con la Asociación Piamontesa de Paysandú, hacen uso de las estructuras de la Sociedad Italiana Unión y Benevolencia, para realizar semanalmente cabildos o encuentros culturales, manteniendo, entre otras cosas, fuertes vínculos tanto con las instituciones oficiales de la comunidad como como consulados honorarios (tanto con locales como el ayuntamiento, la universidad o la iglesia). Con respecto a la Asociación Ligur de Montevideo, surgen las mismas observaciones ya realizadas en el caso Salto, pues los dirigentes de Paysandú perciben una tendencia a la discriminación, o cierto centralismo por parte de su par de Montevideo, que subyace en el origen ligur de quien lo manda. La institución pretende fortalecer su posición dentro de la comunidad local, otorgar un estatus oficial en el caso de los cursos de lengua italiana, o ser sede de un encuentro con sus pares de la orilla cercana, dados los elementos comunes que los unen.

Conclusiones 

Es posible trazar un cuadro de la situación en la que resulta útil comparar las asociaciones que, aunque formalmente dirigidas por reglas institucionales similares, tienen características disímiles en términos de dinamismo y funcionamiento. La Asociación De Montevideo sufre de problemas críticos como el envejecimiento de la masa social, la falta de renovación y la falta de integración de los jóvenes o adultos jóvenes, poca actividad social, aislamiento de los problemas de la sociedad local, confrontación entre italianos y descendientes. y la tendencia a concentrar y personalizar la guía. Las conexiones internas y externas se concentran en un pequeño grupo de socios fundadores, representados por su Presidente de Honor. Es interesante notar que algunas de las características de esta entidad, dominada por inmigrantes originarios, reflejan parte de los elementos constitutivos de nuestra identidad cultural como sociedad nacional, a saber, “La falta de políticas formales delimitadas de largo plazo debido a la personalización de los lazos institucionales encaminados a lograr un mayor prestigio con las consiguientes rivalidades individuales, el alto grado de etnocentrismo “prevaleciente hacia ese otro constituido en su caso por los descendientes, y en el caso de la sociedad en su conjunto por los grupos en torno a los cuales se simbolizaba esa alteridad, así como la cultura de la reserva y contención emocional que deriva de la condena social a las conductas desinhibidas o “bárbaras” como argumenta el gran Barran, El predominio de los roles tradicionales de género, o el alto grado de envejecimiento estructural de la edad, tanto social como institucional. Esto se refleja en el excesivo paternalismo mostrado hacia los “jóvenes”, así llamados aunque biológicamente hayan llegado a la edad adulta. Las Asociaciones de Salto y Paysandú muestran características diferentes, como dinamismo dentro de las actividades propuestas, ausencia de conflictos identitarios por la mera presencia de descendientes, mayor fluidez en el vínculo con sus pares en la comunidad italiana de la ciudad, servicio a la misma. (representación de asistencia legal para trámites de pensión y ciudadanía, cursos gratuitos de idioma italiano), iniciativas culturales (desfiles, coros, programas artísticos, becas), coordinación con instituciones de la sociedad local (municipio, universidades públicas y católicas) actividades de investigación histórica, patrimonial y genealógica y vínculos con sus pares argentinos.

El principal elemento de comparación es el hecho de que, mientras en la asociación montevideana, el carácter “ligur” del reducido grupo de italianos constituye un elemento de contraste y distinción frente a la mayoría compuesta por descendientes de “uruguayos”, a quienes esta condición se impone, en las instituciones de Salto y Paysandú, la referencia al origen regional lejano brinda un valor agregado encaminado a fortalecer la cohesión interna de la institución sin ser utilizada como factor diferenciador entre originarios y “descendientes”. En el caso de Paysandú, se advierte que el origen “ligur” constituyó, en el agudo contexto de la crisis de 2002, la razón fundamental de la fraternidad del grupo de personas que eventualmente conformaron la institución. Por lo tanto, la variable de origen común opera en sentido contrario en la asociación de Montevideo con respecto a sus pares costeros. En la primera, el carácter identitario “ligur” no hace más que reforzar una tendencia endógena a concentrar responsabilidades y atribuciones en el pequeño núcleo residual de fundadores peninsulares, en detrimento y marginación de los miembros “uruguayos”. Por otra parte, en las asociaciones de Salto y Paysandú, el elemento primario y distintivo lo constituye el grupo de descendientes que las componen, uniéndolos como grupo frente a los vínculos mantenidos con otras instituciones de la comunidad italiana y con la sociedad local. Es interesante señalar que el hecho constatado de la ausencia de penínsulas originarias en asociaciones costeras, de más reciente formación y a la vez muy creativas, permitiría hipotetizar el futuro funcionamiento de la Asociación Montevideana, cuando los integrantes dejen de ser indígenas por más tiempo. razones de edad, ligures, entre sus filas. Contrario a los temores expresados ​​por la península de Montevideo, sobre las supuestas reticencias de sus pares “uruguayos”, las asociaciones de Salto y Paysandú muestran mayor actividad y dinamismo social en todos los sentidos. Convendría señalar como posibles medidas a implementar quizás cuando la presencia de las penínsulas sea aún menor, dada su tendencia a la inercia y resistencia a los cambios promovidas por los “descendientes”, iniciativas similares a las desarrolladas por las asociaciones costeras, en cuanto a diversificación. de actividades sociales.

Es de suponer que tratarán de no limitarse a encuentros gastronómicos lúdicos, que estrecharán lazos con la sociedad local y con los representantes regionales de la ribera vecina, que impulsarán iniciativas culturales, investigando el patrimonio vinculado por la comunidad, con la promoción de sí mismo junto con otras asociaciones regionales presentes en la ciudad, con la continuación de cursos de lengua y cultura italiana, o más bien el respeto y promoción de la máxima representación democrática en el funcionamiento político de las entidades, tratando de integrar las diferentes generaciones de descendencia”. Nos pareció un reportaje muy interesante que toca temas de alto impacto social que dividen a la capital del interior del país. Los fenómenos que encontramos entre los ligures, los encontramos, quizás en varios grados, también en las otras asociaciones regionales. En Montevideo hay mucha más competencia entre los miembros, mientras que en el interior de Uruguay encontramos asociaciones mucho más integradas con las realidades locales del país anfitrión. En este sentido queremos recordar uno de los últimos símbolos de Liguria que ha desaparecido recientemente. Mario Andreoni, un ex partisano, un hombre que dedicó su vida a la comunidad de Liguria en particular ya la comunidad italiana en general. Miembro del Comité Consular y de COEMIT y Presidente de la ACLI, un hombre que junto a sus hermanos, como Giovanni, han construido nuestro tejido social durante décadas. Stefano CasiniGente d´Italia – Montevideo

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